Las amenazas, insultos y faltas de respeto hacia la
figura del docente
es una realidad en la
educación secundaria. Datos preocupantes, recogidos el pasado curso, así como la falta de disciplina
y esfuerzo en el aprendizaje, como señala el secretario del sindicato de profesores. A pesar de
tratarse de datos recogidos en Cataluña, quizás es una realidad en todo el estado. ¿Hemos de
renunciar a enseñar?.
Aunque parezca mentira, la amenaza de
padres y madres
a profesores va a más en la actualidad. La
nueva normativa al respecto de la LOMLOE tiene protocolos y mediación; sí, procesos que sitúan al
profesor al mismo nivel que el alumno, y no lo están.
Dicha situación se debe a que existe una progresiva relajación de la enseñanza, sobre todo en
primaria. Utilizan un modelo que hace que lleguen muy mal preparados a secundaria; alumnos en
primero ó segundo de ESO con dificultades para multiplicar o que son incapaces de leer más de una
El gran problema es una
situación de anomía, quien debe dirigir no dirige. Según los especialistas,
ésto tiene dos vertientes principales: alumnos que por discapacidades psíquicas necesitan especial
atención y alumnos acosadores, que se hacen los dueños.
Los alumnos prácticamente no tienen referentes y, en el instituto ó en la escuela, donde todo
comienza, no se les introduce la
cultura del esfuerzo. Aprender matemáticas o análisis sintáctico no
es fácil y estamos con estrategias que no funcionan. Falla el sistema y no existe normativa eficaz en
los centros escolares, ¿se debe renunciar a enseñar?.
Los profesores cuando llegan a su puesto de trabajo actúan con perplejidad. Esto no ocurre en
ningún otro trabajo; puedes estar explotado o con un horario mal organizado pero no tener que
pagar los platos rotos.
Las leyes educativas están deteriorando el sistema, que ya ha renunciado a enseñar. Los sistemas
educativos han nacido para la transmisión de conocimientos que no pueden aprenderse en casa, se
renuncia a transmitir conocimientos y a evaluar. La razón es que hay que hacer
evaluaciones
adaptados a los alumnos, reduciendo los contenidos que deben recibir y no preparar al estudiante
para el futuro.
El abandono escolar prematuro es la suma de quienes no tienen título de la ESO con los que lo han
superado, o regalado. En ambos casos, abandonan pronto los estudios porque no han aprendido
nada y un ciclo formativo no pueden afrontarlo porque no tienen base. Se ha perdido la idea de que
El modelo educativo está pensado como si todo el mundo fuera perfecto, y eso no es así. Debe
haber normas y sanciones, expulsiones y responsabilidad para los padres. No se trata de hablar de
castigos, pero quizás algunos alumnos no deberían estar escolarizados con el resto. Hay una
desresponsabilización absoluta, todo el mundo hace lo que quiere.
ayuda, colaboración, respeto, diversidad, inclusión, participación y responsabilidad. Icluyamos
estos principios en el sistema educativo antes de renunciar a enseñar.